La Profesión de Comercial: Más Allá de las Ventas
Definitivamente, ser un profesional de ventas, es decir, un #COMERCIAL, es una fuente de orgullo si tienes una verdadera vocación por esta carrera. Somos una comunidad considerable que no solo valora esta profesión, sino que también trabaja incansablemente para DIGNIFICARLA.
La labor de un comercial no es algo que se tome a la ligera, y lo sabemos muy bien. Se requiere una preparación rigurosa, continua, una comprensión profunda de los productos o servicios que ofrecemos y, sobre todo, la habilidad de establecer conexiones genuinas con las personas. #Vender no se trata de enchufar un producto o servicio en la mente de alguien y esperar a que se convierta en un cliente satisfecho. Es un proceso que involucra mucho más que eso.
Vender implica ayudar a las personas a satisfacer sus necesidades, resolver problemas y cumplir deseos. Significa estar dispuesto a escuchar, comprender las preocupaciones y expectativas de los clientes y ofrecer soluciones que realmente les beneficien. En esencia, somos facilitadores de soluciones, y esta es una responsabilidad que llevamos con orgullo.
Además, ser un buen comercial no se trata solo de generar ventas, sino de construir relaciones duraderas basadas en la confianza y la lealtad. No se trata solo de cumplir con los objetivos de ventas, sino de superar las expectativas de los clientes y dejar una impresión positiva en cada interacción.
En mi caso, he sido un comercial en el pasado, lo soy en el presente y continuaré siéndolo en el futuro. Esta #profesión me ha brindado la oportunidad de crecer como persona, de aprender a adaptarme a diferentes situaciones y de perfeccionar mis habilidades de comunicación. Pero, sobre todo, me ha permitido ayudar a las personas a alcanzar sus metas y resolver sus desafíos.
Cierto es que en mis primeros años como comercial sentí vergüenza, mucha vergüenza… pero os lo explico más adelante.
El Poder de Ser un Comercial en Todas las Áreas de la Vida
Sin duda, todos deberíamos considerar seriamente la idea de aprender y aplicar las habilidades y competencias características de un buen comercial en diversos aspectos de nuestras vidas. Esta no es una mera sugerencia, sino una oportunidad valiosa para mejorar en múltiples facetas, incluyendo nuestras relaciones familiares, amistades y desempeño profesional.
En primer lugar, es importante destacar que el enfoque de un buen comercial no se limita únicamente a la venta de productos o servicios. Va mucho más allá y se basa en la capacidad de comprender a las personas, sus necesidades y deseos, y cómo satisfacerlos de la mejor manera posible. Esta habilidad es invaluable en la vida cotidiana, ya que nos permite establecer conexiones más sólidas con nuestros seres queridos, comprender sus puntos de vista y ser más empáticos.
Además, consideremos la idea de que todos, sin excepción, somos comerciales en el ámbito profesional. Si bien es cierto que las personas que trabajan en el departamento de ventas tienen un rol más directo en la promoción y venta de productos o servicios, cada uno de nosotros, sin importar nuestro puesto, representa a la empresa para la que trabajamos. En este sentido, todos deberíamos ser embajadores de nuestra marca, productos y servicios.
Imagina, por un momento, la influencia que puedes tener en tu entorno profesional al aplicar las habilidades de un buen comercial. Puedes negociar un aumento de salario de manera más efectiva al presentar tus argumentos de manera persuasiva y convincente. Puedes convencer a tus superiores de la viabilidad y beneficios de un proyecto en el que crees firmemente, y cuantas cositas más.
Además, dentro de un equipo de trabajo, estas habilidades pueden ser cruciales para inspirar a tus compañeros de equipo y alinear sus esfuerzos hacia un objetivo común. Ser capaz de comunicarte de manera efectiva, comprender las motivaciones de los demás y liderar con empatía son cualidades que pueden marcar la diferencia en el entorno laboral.
La verdad es que podríamos seguir enumerando ejemplos interminables de situaciones en las que las habilidades de un buen comercial pueden marcar una diferencia significativa. En resumen, la comunicación efectiva, la empatía, la proactividad y la planificación, entre otras, son habilidades que todos, independientemente de nuestra profesión, deberíamos aprender y practicar.
Estas cositas pueden tener un impacto profundo en nuestras vidas, permitiéndonos superar desafíos, alcanzar metas y fortalecer nuestras relaciones personales y profesionales. Son herramientas esenciales que nos capacitan para enfrentar situaciones de manera más efectiva y lograr un mayor éxito en todas las áreas de nuestra vida.
De la Vergüenza al Orgullo: Mi Viaje de Transformación
Tras reflexionar sobre mi trayectoria profesional, debo admitir que en mis primeros años como comercial, experimenté una auténtica #vergüenza al enfrentar las preguntas sobre mi trabajo y mis responsabilidades. En aquel entonces, me encontraba en una etapa inicial de mi carrera y vendía una amplia gama de productos: desde ambientadores y cinturones hasta bañadores, camisetas, coches y móviles. Aunque esta diversidad podría parecer inusual, cada experiencia me ha aportado un valioso aprendizaje.
La verdad es que, a lo largo de mi tiempo como comercial, he experimentado un crecimiento tanto profesional como personal que nunca hubiera sido posible de otra manera. Cada producto que he vendido, cada cliente con el que he interactuado y cada desafío que he enfrentado me ha brindado la oportunidad de aprender, adaptarme y crecer. Estas experiencias me han hecho ser en una persona más competente, comprensiva y resiliente.
Es importante destacar que la palabra «comercial» a menudo ha sido malinterpretada o menospreciada. Sin embargo, es esencial reconocer que esta profesión abarca una amplia gama de habilidades y desafíos. En lugar de tratar de disfrazarla con términos como «ejecutivo comercial» o «asesor comercial,» es hora de abrazar la autenticidad de la palabra «comercial.» Ser un comercial no es solo vender productos, sino también construir relaciones, comunicarse efectivamente y adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado.
A medida que avanzamos en nuestras carreras, es importante recordar que cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la promoción de nuestra profesión. Al abrazar la etiqueta de «comercial,» estamos reconociendo la importancia de nuestras habilidades y contribuciones en el mundo empresarial. En última instancia, no importa qué producto o servicio vendamos; lo que realmente importa es cómo nos esforzamos por ser excelentes en lo que hacemos y cómo aplicamos nuestras habilidades para ayudar a nuestros clientes y avanzar en nuestra carrera.
No debemos avergonzarnos de ser comerciales, sino celebrar nuestras experiencias y logros en esta profesión. Cada paso en nuestro camino nos ha llevado a ser las personas que somos hoy en día, y tenemos la oportunidad de seguir construyendo un futuro profesional brillante y significativo en el mundo de las ventas.
Un Homenaje a la Profesión y mi más Sincero Perdón
Cierto es que no pasó mucho tiempo en mi vida en el que experimenté esa incómoda sensación de vergüenza al admitir que ejercía la profesión de comercial. Sin embargo, aunque fue un período breve, fue lo suficientemente significativo como para que me sienta en deuda con esta profesión y con todos aquellos magníficos comerciales que han hecho de ella su carrera y sienten un profundo orgullo por lo que hacen.
En retrospectiva, puedo decir que, en un momento dado, me sentí presionado por los prejuicios y estereotipos que rodeaban a los comerciales. La imagen del vendedor agresivo, dispuesto a hacer cualquier cosa para cerrar una venta, a menudo se imponía en la percepción pública. Como resultado, me encontré en situaciones en las que me disculpaba por mi elección profesional, como si fuera algo de lo que avergonzarme.
Sin embargo, con el tiempo y la experiencia, he llegado a entender que esta percepción está lejos de la realidad. Los comerciales no son simples vendedores, sino profesionales que aplican una amplia gama de habilidades, desde la comunicación efectiva hasta la empatía y la gestión estratégica. Son personas (profesionales) que, además de promover productos o servicios, construyen relaciones sólidas y duraderas con los clientes.
A medida que fui avanzando en mi carrera y ganando experiencia, mi perspectiva comenzó a cambiar. Empecé a conocer a colegas que eran apasionados, éticos y comprometidos con su trabajo. Vi cómo abordaban sus responsabilidades con integridad y cómo se esforzaban por brindar un excelente servicio al cliente. Estas personas se convirtieron en ejemplos inspiradores de lo que un comercial realmente puede lograr.
Así que, hoy en día, no tengo ninguna duda en afirmar que me siento en deuda con esta noble profesión. Me disculpo por cualquier vez que haya dudado de su valía o haya sentido vergüenza de admitir que soy un comercial. Agradezco a todos los comerciales que he conocido en mi camino y que han demostrado con su dedicación y pasión que esta profesión es digna de respeto y admiración.
La verdad es que no importa si vendemos productos, servicios o ideas; lo que realmente importa es la forma en que ejercemos nuestra profesión. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de dar un giro positivo a la percepción pública de los comerciales, mostrando que somos profesionales que abrazan la ética, la empatía y el compromiso en todo lo que hacemos. En última instancia, quizás no se trata de pedir perdón, sino de sentir orgullo por la profesión y contribuir a su continua evolución y mejora.
Hasta la próxima compis espero que esta cosita de LaRanaGaspar haya podido aportarte algo de luz… graaaaaaaaaaaaaaaaaaaande abrazote 💚🐸
Aquí os dejo un video de victor kuppers donde en menos de dos minutos resume todo mi artículo
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