Os aseguro que observando los comportamientos de la personas (profesionales) cuando conducen (y nosotros mismos), se descubre verdaderamente si eres buena persona (profesional)… Y os lo voy a demostrar: «así conduces, así eres y así te ven».

¿POR QUÉ CUANDO CONDUCIMOS?

En nuestro día a día interaccionamos continuamente con personas, y eso nos lleva a comportarnos conforme a unas normas sociales y/o corporativas, aplicando las pocas o muchas habilidades emocionales que tengamos, algo que como veremos más delante no pasa en nuestros comportamientos al volante. Me explico, si tu jefe te está contando una tarea a realizar y piensas que no cuadra con las prioridades que tienes, lo normal es que no le cortes diciéndole: “mira, esto que me estás contando es secundario y no pienso priorizarlo en el día de hoy”. Lo que toda persona en sus cabales haría, sería decirle lo mismo, pero con más tacto, de tal forma, no se lo tomara a mal, se recondujera la actividad y no afectara a las prioridades establecidas.

Pero existen algunos momentos en el día donde todos nos comportamos tal y como somos, sin normas, sin habilidades, ni caretas de por medio. Y eso podemos verlo en nuestros comportamientos al volante. Cuando una persona lleva tiempo conduciendo, adquiere lo que llamamos una habilidad motor, que es una conducta (hábito) en la que no ponemos atención y actuamos de forma no consciente. Por ejm, cuando cambiamos de marcha, lo hacemos de forma inconsciente, no poniendo toda nuestra atención en el cambio.

Y ahí está el quid de la cuestión, nuestra calidad como PERSONA (profesional), radica en hechos diarios, en cómo hacemos lo que hacemos y sobre todo en lo que hacemos cuando no nos miran: tenemos en cuenta al otro, actuamos desde la generosidad o desde el egoísmo,etc. Pues así es, cuando conduces te muestras tal y como eres, crees que nadie te observa… pero ahí está #LaRanaGaspar observándote con su teoría: Así CONDUCES, así ERES y así te VEN como profesional (PERSONA).

PRINCIPIOS DE LA TEORIA

Observando las conductas al volante, podemos conocer cómo nos comportamos frente a lo que llamamos valores universales, valores corporativos de nuestra empresa, y nuestras debilidades y fortalezas en torno a las competencias profesionales claves. A nadie escapa que los valores corporativos, las competencias profesionales y los valores universales, están entrelazados, y son las conductas ylas actitudes que una persona práctica en su entorno social y profesional, las que determinan nuestra calidad frente a estos valores y competencias:

• Valores Universales_valores necesarios para vivir en una sociedad armónica y pacífica, independientemente de su uso por género, la raza o la cultura en todo el mundo: prudencia, responsabilidad, tolerancia, honradez, solidaridad, respeto, libertad, bondad, etc.
• Valores corporativos_valores que permiten definirse como empresa, guiando los valores de aquellas personas que trabajan allí, y permitiendo orientar las conductas de sus profesionales: originalidad, seguridad, libertad, trabajo en equipo, honestidad, responsabilidad, integridad, etc.
• Competencias profesionales_competencias que se asocian a conductas y actitudes de las personas, y actúan como complemento a las competencias técnicas. Son elementos identificadores de una actitud profesional adecuada: flexibilidad, relaciones transparentes, colaboración, iniciativa, compromiso, liderazgo de equipos, etc.

Una nueva teoría con la que he definido 10 comportamientos y asociado a cada uno de ellos un perfil profesional y personal:

PRIMER comportamiento y perfil

«Para ti no existen los pasos de cebra o peatones».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona con una enorme falta de respeto hacia los demás, incapaz de preocuparse, reconocer la dignidad y los derechos de todas las personas. Una persona incapaz de transmitir ideas y opiniones de forma clara y abierta, de escuchar, de ser receptivo a las propuestas de los demás, de establecer y mantener relaciones cordiales que generen confianza entre las personas.

SEGUNDO comportamiento y perfil

«El coche de al lado pone el intermitente y tú aceleras… que sea otro el que le deje cambiarse de carril. Otros incluso llegan a pitar y maldecir al otro conductor que solo espera le dejemos cambiar de carril».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona muy carente del valor supremo de la conducta humana, la bondad. Poco tolerante, demostrando ausencia de capacidad para escuchar a los demás y respetar sus opiniones. Desconocedor del significado de la empatía, y con serias dificultades a la hora de lograr la implicación de otras personas hacía la consecución de resultados, mediante la comunicación, la colaboración, la motivación y el desarrollo de las capacidades del equipo.

TERCER comportamiento y perfil

«Vas por una calle estrecha, ves un coche intentando salir marcha atrás, le pitas, maldices y continúas tu marcha como si nada».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona para el que la cooperación desinteresada con otras personas es una pérdida de tiempo, despreocupada por todo aquello que no le afecte directamente, desconocedor del significado de altruismo, y con serias dificultades a la hora de colaborar activamente en la consecución de objetivos comunes, impulsar el trabajo en equipo y generar sinergias.

CUARTO comportamiento y perfil

«Sepone el semáforo en naranja, pisas acelerador a tope, pasas por los pelos o en rojo, y lo celebras como un gran triunfo».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona que actúa, no en base a la razón, sino dejándose llevar por sus impulsos. Con una modestia tal, que le lleve de forma natural a presumir de sus aciertos, sus cualidades o triunfos. Persona falta de innovación, carente de curiosidad e iniciativa más allá de lo establecido.

QUINTO comportamiento y perfil

«Subes al coche, arrancas, y cuando estas circulando haces maestrías para abrocharte el cinturón».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona que actúa abusando de la libertad, uno de los tesoros que tenemos los seres humanos, poder decidir por nosotros mismos.

Persona con dificultades para realizar las actividades, funciones y responsabilidades inherentes al puesto de trabajo con determinación, exactitud y precisión, no atendiendo a los procedimientos de calidad existentes.

SEXTO comportamiento y perfil

«Aparcar en un paso de cebra, una plaza destinada a minusválidos o bloquear la pendiente para minusválidos. Hay gente que se comporta así con la excusa de: “es solo un minuto, no me ve nadie, nadie lo necesita ahora…»

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona absolutamente despreocupada por la dignidad y los derechos del resto. Una persona carente de la honradez necesaria para que la gente pueda confiar plenamente en él. Una persona que actúa dejándose llevar por sus impulsos y no en base a la razón, lo que implica incapacidad para coordinar proyectos, dirigir equipos y encauzar actividades con razones, seriedad y compromiso.

SÉPTIMO comportamiento y perfil

«Subes al coche, te pones el cinturón, arrancas y sales sin verificar que tus acompañantes se han puesto el cinturón».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona carente de esa responsabilidad necesaria para tomar decisiones importantes para ellos y para el resto de personas que les rodean. Persona con dificultades a la hora de lograr la implicación de otras personas hacía la consecución de objetivos, mediante la comunicación, la colaboración, la motivación y el desarrollo de las capacidades del equipo.

OCTAVO comportamiento y perfil

«Aparcar en doble fila y/o carril bus».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona que actúa abusando de la libertad, uno de los tesoros que tenemos los seres humanos para poder decidir por nosotros mismos. Una persona con una actitud que le dificulta cumplir en tiempo y forma los compromisos adquiridos, cuenta con poca capacidad de resistencia ante situaciones tensas o complicadas, y cargas de trabajo extremas por cantidad o diversidad a realizar.

NOVENO comportamiento y perfil

«Parado en el semáforo, el coche de delante no arranca e inmediatamente le pitas y/o descalificas·.

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona que actúa dejándose llevar por sus impulsos y no en base a la razón, despreocupada por los demás, falto de compasión y de una empatía tal, que le impide comprender y superar las expectativas del cliente, y con ello demostrando una falta de compromiso con ellos y su empresa.

DÉCIMO comportamiento y perfil

«Tráfico muy lento, larga cola y un coche pretende incorporarse, nadie le deja, lo ves claro pero decides no dejarle paso».

Quien se comporta así consistentemente, bien podría ser una persona para el que la cooperación desinteresada con otras personas es una pérdida de tiempo. Una persona despreocupada por todo aquello que no le afecte directamente, fría y calculadora, con dificultades para alcanzar acuerdos con otras partes, encontrando y construyendo un objetivo común, y con ello, logrando alianzas ventajosas de gran impacto.